¨Con bastantes menos recursos que los que dispusieron las comunidades autónomas que les hizo ganar gran reputación internacional, muchas provincias argentinas vienen haciendo esfuerzos notables por generar actividades culturales autónomas e independientes del acontecer de Buenos Aires. No se trata sólo de nuevos y sofisticados edificios de museos con programaciones de primer nivel como los del Caraffa, en Córdoba, el Macro de Rosario o el MNBA de Neuquén, sino de movidas con importante participación internacional que no derivan de Buenos Aires y ni siquiera han pasado por esta ciudad. Es el caso de ¡ Afuera! , proyecto concebido y organizado por el Centro Cultural España y la Municipalidad de Córdoba que por estos días ocupa espacios abiertos y cerrados de la ciudad.
La movida se lanzó el viernes 8 y el fin de semana del 9 y 10 con una serie de acciones en espacios públicos que protagonizaron figuras de gran relieve internacional especialmente invitadas para esa oportunidad. Una de ellas, Tomás Saraceno, el tucumano residente en Frankfurt, presencia destacadísima en la última Bienal de Venecia y las actuales exhibiciones argentinas de Frankfurt y Berlín. Otra: Rirkrit Tiravanija, el artista de origen tailandés, nacido por azar en Buenos Aires y figura fetiche de Nicolás Bourriaud, el teórico de la estética relacional. El domingo al amanecer Saraceno remontó dos gigantescos globos aerosolares en el espacio público, un día después de que Tiravanija organizara un asado “thai” de similares dimensiones en el Camping Muncipal. Tiravanija adquirió fama justamente por hacer de los encuentros gastronómicos una forma de arte capaz de sustituir otras formas más tradicionales en una galería.
Si algo no faltó en los días de apertura fueron credenciales de proyección internacional aquí y allá. A los ya mencionados se sumó entre otros el español Fernando Sánchez Castillo, participante en 2004 de la XXVI Bienal de San Pablo y autor del sorprendente monumento ecuestre a Chávez que fue emplazado en plena plaza de la Intendencia; también, el mexicano Gustavo Artigas que invitó a los cordobeses a pronunciarse por el edificio más detestable de su ciudad, el guatemalteco Aníbal López y el propio curador cubano Gerardo Mosquera, quien diseñó esta selección junto al argentino Rodrigo Alonso.
La deliberada impronta internacional se acentuó en El Panal, edificio histórico en desuso que fue rescatado como espacio de exhibición para esta oportunidad. La mayor parte de obras de soporte tecnológico emplazadas en este espacio también pertenecen a artistas de amplia trascendencia en circuitos internacionales. Al catalán residente en Nueva York Antoni Muntadas, pertenece “Fear/ Miedo”, uno de los videos que se pudo ver el año pasado en la Fundación Proa y forma parte de On Traslation , un proyecto que trabaja Muntadas sobre diferencias o similitudes en las experiencias que se modifican según los contextos. Charly Nijensohn, el argentino residente desde hace unos años en Berlín, es otro de los invitados a este espacio donde se proyecta en pantalla media su conmovedora videoperformance “Dead Forest Storm”, realizada el año pasado en Amazonia. También Fernando Sánchez Castillo, el autor del menoscabado monumento a Chávez instalado en la plaza de la Intendencia exhibe aquí un video. “Rich cat dies of Hear Tattack in Chicago” (Gato rico muere de ataque al corazón en Chicago), que así se llama, es una soberbia alegoría sobre el fin del poder en interminable secuencia de grupos arrastrando la cabeza de un héroe derrocado. El mexicano Carlos Amorales es otro de los presentes en este espacio con una poética videoinstalación que dirige la mirada del espectador a un cielo interior, al igual que la francesa Dominique González Forster, otra artista del círculo Bourriaud que llega a Córdoba tras pasar por el Turbine Hall de la Tate Modern de Londres y la última Bienal de Venecia.
Aunque no todo es la flor y nata del firmamento internacional traída a la escena cordobesa, buena parte de los artistas o las obras de ¡ Afuera! parecieran acreditar algún tipo de experiencia bienal. Por caso, el marplatense Dani Joglar, que exhibe aquí la misma instalación que envió hace dos años a la Bienal de Pontevedra, en Galicia, una red de rosarios fluorescentes suspendida en forma de cúpula, como síntesis de la cultura gallega entre la religión y la práctica ancestral de la pesca. O Julian D’Angiolillo, cuyo “Peregrino Inmobiliario” hizo su primera aparición en la Bienal del Fin del Mundo en 2007, en homenaje a los pintores viajeros que fundaron el imaginario de nuestro paisaje.
Rescatado del abandono en plena peatonal Rivera Indarte, el edificio El Panal, donde se exhiben todas estas obras, es un emblema de la generación del 80 cordobesa. Proyectado en 1889 durante la administración de Marcos Juárez , padeció usos y desusos varios hasta este retorno a la escena. No es extraño entonces que sean dos artistas cordobeses, Dolores Cáceres y Hugo Aveta, quienes refieran a este edificio entre las pocas obras que hacen una arqueología de sentido en torno de él.
La intervención de Dolores Cáceres, quien también participó de la I Bienal del Fin del Mundo, ha sido concebida como parte del proyecto Maquillaje de Museos que la ocupa desde hace tiempo. La artista realiza un enlace entre las aves de la sierra –una performance que realizó en Carlos Paz– y este edificio habitado por palomas durante tantos años de abandono. Hugo Aveta, en cambio, interviene el espacio apenas acondicionado de El Panal, con imágenes que registran su no tan lejano estado ruinoso y establece un contrapunto de experiencias dirigidas a activar la memoria sensorial en el propio lugar.
Múltiple, diverso e imposible de abarcar en un panorama, ¡ Afuera! cruzó proyectos itinerantes, como “El ciudadano”, de Lucas Di Pascuale, que surca la ciudad. Pero también se realizaron encuentros musicales, residencias de artistas, conferencias y encuentros de auditorio por donde pasaron disertantes de todo pelaje y lugar, entre ellos, Toni Puig Picart, quien esto escribe, Adrián Gorelik, Douglas Crimp y Marc Augé. El tema analizado desde distintas perspectivas siempre fue la relación arte-ciudad.¨
REFERENCIA
Reproducción del artículo de Ana Maria Battistozzi para Revista de Cultura Eñe. Las fotos han sido bajadas del artículo.
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