Arch. Myriam B. Mahiques Curriculum Vitae

Saturday, June 1, 2013

¿Debe la universidad ser arancelada? Una reflexión sobre dos posturas opuestas

El día 24 de mayo de 2013, el diario La Nación on line ha publicado un artículo sobre el Dr. Umberto Eco (F1) desde Burgos, España, quien hiciera una declaración que ha desatado una fuerte controversia entre los lectores argentinos. Reproduzco aquí dos párrafos del mismo:

¨El excesivo número de alumnos y la sustitución del papel del docente por Internet son los principales problemas de las universidades, sostuvo el escritor Umberto Eco, para quien estas instituciones académicas deben ser "para una elite" como recordó que fue en sus mejores épocas.
"El exceso de alumnos entorpece la actividad académica y aboca a las universidades a la crisis", mientras que "la progresiva influencia de las nuevas tecnologías ha modificado la relación de los alumnos con los profesores, especialmente a raíz de la explosión de Internet, desde donde se puede acceder a mucha información, lo que en parte sustituye al papel del docente", sostuvo en conferencia de prensa.¨
F1. Dr. Umberto Eco
Habiendo yo pasado por todas las instancias, estudiante, docente, madre de hijos estudiantes, en Buenos Aires y en California, he tenido oportunidad de evaluar los pro y los contra de las regulaciones extremas: la universidad gratuita y la excesivamente onerosa.
Voy a basarme en la FADU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de Buenos Aires) (F2), mas entiendo que en toda Argentina, los profesores nunca han sido reconocidos en su categoría docente, con un sueldo acorde a su profesión; es bien conocido que un profesor adjunto, puede tener un cargo asignado por la cátedra, pero oficialmente cobra como docente de segunda o trabaja ad honorem, como es mi posición actual de investigadora formada. Aquéllos que tienen más inquietudes académicas, participan u organizan grupos de proyectos, que son arancelados, lo que genera serias competencias interinas.
F2. FADU
La falta de presupuesto asignado a las universidades, sumado a la falta de aranceles, provoca esta ansiedad a la asignación monetaria por el ¨proyecto,¨ de quienes se resignan a ejercer la docencia dentro y fuera de los claustros, porque no se llega a tiempo, en épocas de entregas, a atender a grupos masivos, dentro de los cuales, muchos alumnos están en la universidad flotando a la deriva, sin ansias de progreso, imbuídos en actividades políticas (F3) sólo para ocupar el tiempo ante la ausencia de fuentes laborales. Cabe objetarse, por qué los profesores harían ese sacrificio? Pues, la vocación, el amor a nuestra carrera, siempre está por encima de todo.
Difícil es la discusión acerca de presupuestos nacionales, si los hospitales están en peores condiciones, qué organizaciones debieran ser privilegiadas, con arcas vacías y la corrupción política, no se ve solución.
F3. Centro de estudiantes, FADU
Veamos la otra cara de la moneda. Los jóvenes en EEUU asisten en su gran mayoría a escuelas públicas; desde sus primeros años en la secundaria, se les enseña a disertar y escribir, a investigar más allá de las publicaciones en Internet,  lo que será importante a la hora de postularse para becas.
Los colegios son gratuitos, incluso los libros y gran parte de los materiales; llegado el fin de curso, si el alumno alcanza un promedio alto, puede solicitar ser admitido en alguna universidad de su elección. He aquí el punto crucial: la universidad tiene el derecho de admisión, y un alumno mediocre, no puede acceder, por más dinero que posea la familia, para pagar carreras universitarias que están en el rango de los $100.000 (léase dólares) y más aún.
Sin embargo, hay una solución intermedia: el college (F4), que funciona como las ¨stepping stones;¨ el alumno asiste al college pagando un módico arancel mensual, refuerza las materias que necesita, avanza, y si lo desea, logra un título intermedio con salida laboral.
Algunas de estas materias están reconocidas en las Universidades, lo cual abarata el plan de estudios, que, para quienes no tienen los medios, es a largo plazo.
F.4. Lecture Hall, Cypress College
Los estudiantes comienzan a trabajar a los 16 años, mediante un permiso del colegio, y de allí en más, acumulan sus ahorros en bancos internacionalmente conocidos, que evalúan el progreso de los adolescentes para –en años venideros- ofrecerles préstamos de estudios, tarjetas de crédito, lo que necesiten para estudiar. Para los ciudadanos y residentes permanentes, también hay préstamos del Estado pagaderos mensualmente a partir de los seis meses en que el alumno se ha recibido; si el alumno abandona -incluso temporalmente- los estudios, se le retira el préstamo y ya debe comenzar a pagar.
Una última opción, que a veces es oportuna para estudiantes extranjeros, son las becas privadas, como las de dependencias de la fundación Getty, Coca Cola, entre otras.
La diferencia con nuestras aulas, es que los profesores pueden con su sueldo (y deben) ocuparse full time, sin distracciones de segundos y terceros trabajos para sobrevivir, el alumno madura más rápido al tomar responsabilidades financieras y descubre la importancia de la profesión. En sencillas palabras, no va a la facultad a perder su tiempo y los que llegan a la meta, son los mejores.
Todo ello da como consecuencia que si bien los que se reciben son menos, por el contrario, las oportunidades de trabajo son mayores, mientras otros están dispersos en carreras no tradicionales, las opciones y ventajas son muchas.
Finalmente, nótese que la universidad de elite se sustenta en la ayuda del Estado y fundaciones. Sin su apoyo, sería imposible pensar en aranceles, que considero realmente necesarios para lograr, en última instancia, mejores profesores y alumnos, como profesionales y personas que no necesiten bloquear los pasos de otros en pos de su propio beneficio. (F5)
F5. Calstate Long Beach
Arq. Myriam B. Mahiques, 25 de mayo de 2013

REFERENCIAS FOTOGRÁFICAS
F1. Dr. Umberto Eco. Foto archivo La Nación, publicada en el artículo de referencia.
F2. FADU. Foto publicada en el artículo
F3. La politización de la FADU a través de su Centro de Estudiantes. Foto de
F4. Lecture Hall en Cypress College Fine Arts. Foto de Vera Makianich
F5. Vista aérea de un sector del campus de CalState Long Beach, California. Bajada de la página web.

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