Ilustración del Códice Borgia. Internet download
Notar un objeto de arte popular mexicano sólo en sus partes, sería como un acto de discriminación. Podemos discernir sus partes, pero no ir en contra de su unidad. Una vez que somos conscientes de su composición, comprenderemos que nunca el objeto ha sido concebido como unión de partes separadas.
Greg Cantor, quien basó sus investigaciones en el infinito, ha demostrado que dado un grupo (set), un grupo mayor existirá. Apoyándonos en este concepto de ¨mamushkas¨ veremos que el arte azteca y su posterior evolución en México y EEUU, desarrolla intuitivamente la idea pero, además complejiza al grupo dado, incorporando dualidades de origen pre-hispánico, como vida-muerte, bien-mal, femenino-masculino, etc. Sin estas dualidades, el Universo pierde su equilibrio. El tema de predilección es la vida y la muerte, porque son parte del mismo ciclo.
Las raíces de estas dualidades son muy antiguas; por ejemplo, el Códice Borgia muestra los perfiles de Quetzalcoatl (dios de la vida que gobierna la tierra y el cielo) y Mictlantlecuhitl (dios del infierno y de los muertos) unidos por su espina dorsal. Son dos figuras que se complementan y así presentadas son una sola. Cada una, necesita de la otra complementaria para justificar su existencia.
La temática de dualidad, tripartición e infinito se verifica en esculturas arqueológicas aztecas, donde una cabeza surge de otra y otra.... Particularmente, en el arte mexicano imbuido de religiosidad, se expresan particiones del mismo ser divino, a veces en sí mismo, a veces desdoblados en otro.
Esta es una foto de cabeza azteca que he tomado de una postal perteneciente a la exhibición de la cultura azteca en el museo Guggenheim, Nueva York, 2005. De mis archivos personales.
Máscara azteca. Internet download.
La Santísima Trinidad. Antigua versión mexicana con tres Jesucristos. Internet download
La Santísima Trinidad, antigua versión mexicana con tres cabezas de Jesucristo que parten de un mismo cuello. Internet download.
La típica tripartición se remonta a la época de la Conquista y ha provocado el horror de los misioneros españoles, quienes vieron en estas imágenes ¨monstruos¨ que pretendían representar a la Santísima Trinidad. Para el indígena, trinidad era una persona dividida en tres, pero más certero para ellos era una persona con tres cabezas iguales que parten de un mismo cuello: la interpretación errónea de la Trinidad, hizo del objeto una composición de partes iguales pero independientes, diferenciándose de los antiguos conceptos aztecas donde las particiones están dependientes y emergentes una de la otra.
Estos conceptos primigenios pero alterados, se conservan en el arte popular mexicano actual. Presento aquí dos muñecas-estatuillas que representan las ideas desarrolladas hasta ahora; la primera pertenece a Josefina Aguilar, de la segunda desconozco el autor, es una muñeca de venta standard on line.
Fridita de Josefina Aguilar
Típica Lupita con frutas en su delantal.
Lamentablemente Josefina es iletrada y no he podido contactarla personalmente, pero sí he contactado a su agente de ventas en Estados Unidos, Julie Gamin, quien me ha comentado:
¨putting images on the skirts of much larger images in pieces termed "especial" seems to be a characteristing only of the Aguilars--especially Josefina and her son, Demetrio, and Guillermina (Josefina's older sister.) The images on the skirt usually tell a story or have something to do with the larger image (…..) On a Frida's skirt, we might see other images of Frida. On a Catrina's skirt, we might see images of Mexico or images of people celebrating Day of the Dead.
On a Guadalupe's skirt, we might see other appearances of the virgin or figures that tell the story of the sighting of Guadalupe by Juan Diego. At one time, we had a beautiful Virgin whose skirt told the story of the life of Christ.¨
(Comunicación personal por email, 10/09/08).
¨poner imágenes en las polleras de imágenes mucho más grandes en piezas denominadas ¨especiales¨ parece ser una característica sólo de los Aguilar – especialmente Josefina y su hijo, Demetrio, y Guillermina (la hermana mayor de Josefina). Estas imágenes en las polleras usualmente cuentan una historia o tienen algo que ver con la imagen más grande (...) Sobre una pollera de Frida, podríamos ver otras imágenes de Frida. Sobre una pollera de Catrina, podríamos ver imágenes de México o imágenes de gente celebrando el Día de los Muertos.
Sobre una pollera de Guadalupe, podríamos ver otras apariciones de la Virgen o figuras que dicen la historia de la visión de Guadalupe por Juan Diego. A veces, tuvimos una hermosa Viren cuya pollera nos decía la historia de la vida de Cristo¨. (traducción personal).
Tanto el arte popular como la disposición de objetos en las viviendas, nos están contando historias, privadas o del saber colectivo.
Volviendo al análisis formal, vemos una profusión de escalas en esta curiosa interpretación de Frida Kahlo (llamadas Friditas) y una escultura dentro de la otra, incluso Frida, dentro de la misma Frida casi amamantando a su esposo Diego Rivera, que de pronto es un bebé gigante. La pollera de Frida presenta una dualidad de seres (humanos?) de piel negra-blanca, por las manos suponemos que la negra es hombre, la blanca es mujer, que a su vez sostienen un monito y por encima de él, un personaje femenino que a su vez sostiene a Frida quien acuna a su esposo bebé. Las dos Fridas contenidas en una, ejercen una tensión muy fuerte y compiten en importancia. La pollera, que debiera ser secundaria, puja por tener un lugar primordial en la composición.
Mi nana y yo. Por Frida Kahlo. 1937. Foto bajada de http://www.virtualmuseum.ca/Exhibitions/Landscapes/works/p_img22pcm.jpg
Personalmente considero que Josefina Aguilar hizo su propia interpretación del cuadro de Frida Kahlo ¨Mi nana y yo¨, de 1937. En el cuadro aparece una mujer negra de grandes pechos que amamanta a una Frida bebé pero con cara de adulta como la del bebé Diego Rivera. El torso de la mujer se ha pintado marrón más claro, del color de la mesa debajo. La cara y las piernas son más oscuras, como si Frida hubiera dividido la cabeza y piernas del torso que es su fuente de vida. La interpretación de Josefina va más allá aún, el pecho de la nana exhibe heridas sangrantes, probablemente tomadas de las mismas heridas de Frida, tan vistas en sus cuadros, que recuerdan su accidente; ambas mujeres tienen la misma expresión e inclinación en la cara. En estos aspectos, Frida y su nana son sólo una. Recordemos que Josefina no sabe leer. Cualquier interpretación suya es absolutamente intuitiva.
El ejemplo de las muñecas Lupitas, me fue sugerido por Julie Garmin. Y me indicó que las Lupitas –a diferencia de las Friditas- siempre presentan sus polleras pintadas, no esculpidas. Según la pintura, se reconoce el lugar de procedencia. La foto a la derecha es de una Lupita con el tema repetido de las frutas. La tridimensionalidad lograda con la canasta, se expresa en la pintura de la pollera pintando las frutas sobre una mesa en ingenua perspectiva. Esta pintura le da un protagonismo a la pollera que es imposible obviar. Estamos ante una pintura o escultura?
En arquitectura, el concepto de pintura de las Lupitas se evidencia por todo Los Angeles, en los hermosos murales que cubren la ciudad. Y si hacemos una abstracción, difícilmente descubriremos la forma urbana o arquitectónica detrás de ellos, porque el mural todo lo cubre y prevalece sobre la arquitectura. Desde mi investigación, una medición de la dimensión fractal del paisaje urbano, justamente la haríamos según lo percibido. Es decir, utilizaríamos el mural y no el plano que lo contiene.
Mural de Plaza Child, Los Angeles. Internet download.
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