¨La redonda¨ de Belgrano. Foto de Wikipedia
Esta iglesia histórica es un hito en el Barrio de Belgrano; su nombre es Parroquia de la Inmaculada Concepción, pero los vecinos la conocemos como ¨la redonda de Belgrano¨. He vivido a unas dos o tres cuadras de ella, y me resultaba difícil pasar sin entrar. En su recinto, hemos celebrado el bautismo del hijo de una de mis más queridas amigas. Ahora leo que están restaurando y los fondos no alcanzan.
Reproduzco el texto publicado en mibelgrano.com.ar y debajo dejo otro link para que conozcan un poco de su historia:
Esta foto de skycraperscity.com muestra un Belgrano incipiente, y la construcción de la parroquia comenzada en 1876 http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=55634345
Ayudemos a la Iglesia
La Iglesia Inmaculada Concepción, "La Redonda", necesita $ 45.000 para realizar los arreglos más urgentes, para que no se derrumbe. Ya cedieron mamposterías y revoques por la humedad. Todo empeoró por la vibración del tránsito y la extensión del subte D.
La falta de mantenimiento está haciendo desprender buena parte de las molduras de su cúpula redonda. La parroquia no tiene plata para las obras, por eso salió a pedirle ayuda a la gente.
El 8 de diciembre la iglesia, que queda en Vuelta de Obligado y Juramento, festejará su cumpleaños número 125. Y los años se hacen sentir. El tiempo resintió su estructura, hecha —como se construía a principios del siglo XIX— de ladrillos de barro. Se levantó cuando Belgrano quedaba en el medio del campo. Ahora la rodean edificios, por la esquina pasan 18 líneas de colectivos y a una cuadra, por avenida Cabildo, el subte.
Hace unos 20 años empezó a tener filtraciones de humedad, pero dicen en la parroquia que todo empeoró con la extensión del subte D, en el 91. "Desviaron todo el tránsito de Cabildo por el frente de la iglesia, y esa vibración sumada a los cimbronazos de las excavaciones produjeron rajaduras en el techo y las paredes", contó el cura párroco, Rafael Morán Díaz.
Por ellas empezó a filtrarse humedad que terminó haciendo ceder mamposterías y revoques. En el verano se cayó una hilera de molduras del exterior de la cúpula, justo en el arenero que está al lado del templo. Hace más de un año tuvieron que techar el interior con una mediasombra negra para que el revoque y el cielorraso no cayeran sobre la gente.
"El peligro es que a la larga pierda estabilidad. Si esto sigue va a empezar a afectar los cimientos", explicó Ricardo Czapla, el arquitecto que está cargo de los trabajos de recuperación de La Redonda, como conocen a la iglesia en el barrio y aún más allá de sus límites.
Para parar la humedad necesitan hacer un tratamiento hidrófugo, es decir sellar todas las filtraciones. "Nos presupuestaron $ 45.000, una cantidad a la que lamentablemente no llegamos. El poco dinero que nos entra por donaciones lo usamos para pagar sueldos y para el trabajo social", se lamentó Morán. La iglesia tiene un merendero, que atiende con comida y ropa a más de 80 familias. Esa cifra, aclaran, es sólo para evitar que la estructura se siga deteriorando. La restauración de los frescos de su cúpula y de las más de cien molduras de su nave se llevará otros $ 600.000.
Echaron mano a los ahorros de la iglesia y lograron juntar $ 1.500. Con esa plata contrataron a tres obreros que están sacando los revoques flojos. Antes un grupo de voluntarios de la parroquia los fotografió para restaurarlos si consiguen el dinero. Hicieron lo mismo con el cielo raso cubierto de guardas. Están pintadas a estilo trompe l'oeil, una técnica que simula profundidad. También descolgaron la araña, agarrada a dos soportes demasiado oxidados para sostenerla.
Nadie sabe qué va a pasar cuando se acabe esa plata. Sólo hay una iglesia que depende del Gobierno porteña, la Santa Felicitas, en Barracas. Y, por ahora el apoyo oficial es sólo técnico. La directora de Patrimonio de la Ciudad, Nany Arias Incolla, lo explica: "Tenemos un equipo de arquitectos que ya asesoró a varias iglesias, pero, lamentablemente, no contamos con presupuesto para este tipo de trabajos". En el Arzobispado la situación no es demasiado distinta. "La gente cree que la Iglesia es una institución llena de dinero, pero la plata que entra siempre es menor que la que sale. Por eso, en estos casos , la única alternativa que tenemos es pedirle ayuda a la gente", explicó su vocero, Guillermo Marcó.
Y ya empezaron: habilitaron una línea telefónica para donaciones y prepararon una carpeta para salir a pedir ayuda a empresas. Además, reparten volantes en misa explicando los problemas a los vecinos. La Inmaculada Concepción no sólo es el símbolo de Belgrano, sino que forma parte del patrimonio histórico de los porteños. "En Buenos Aires sólo hay otras dos iglesias de una sola nave y de cúpula circular —explica Juan Carlos Poli, uno de los arquitectos que restauró la Catedral metropolitana— Fue un alarde constructivo para la época. Es una pena que nadie se dé cuenta de la importancia que eso tiene para la Ciudad".
La Inmaculada Concepción recibe donaciones en Obligado, de martes a viernes de 9 a 12 y de 16 a 19. El teléfono de la secretaría parroquial es 4784-3596. Precisan dinero y materiales.