Bones´wall. By Myriam B. Mahiques
Nosotras no hemos sido creadas, sino, como todo organismo, gestadas, desde el momento en que los esclavos arrastraron estas enormes piedras. Con ellas convinimos tomar la forma correspondiente a su tectonicidad; a cambio, les permitiríamos moverse libres en nuestro interior, para abrir y cerrar pasadizos a discreción. Con las enredaderas tortuosas acordamos nos escondieran, optando algunas por moldearse al laberinto vegetal, que desbarató su esqueleto pétreo, pero, en esencia, en lo oscuro de sus entrañas, aún permanecen allí.
No imaginó el arquitecto que seríamos muchas más en el mundo, atemporales, hermanadas en nuestros principios, distintas a la vista de quien permitimos nos descubra ocasionalmente; de lo contrario, no tendríamos razón de ser, ni gozaríamos de las opiniones de científicos y charlatanes, quienes nos han tildado de monumentos, observatorios, tumbas, y hasta de creaciones extraterrestres!
El arquitecto, desconocedor de nuestros acuerdos previos, creyó que sus planos eran respetados al detalle. Lo observamos disfrutar de la grandiosidad de ¨su obra¨, y el orgullo lo instó a contemplarnos desde afuera y desde adentro, incauto a nuestra estructura celosa que lo atrapó a él y sus trabajadores sin piedad; nos teñimos de su brillante rojo sanguíneo, devoramos sus huesos y los convertimos en parte de nuestros muros, dejando a los sarcófagos reales como excusa de nuestra existencia.
No comments:
Post a Comment